Siempre he escuchado comentarios sobre brujos y brujas. Dicen que logran enamorar utilizando las prendas de vestir, sobrados de comidas, sus propias excreciones o su sangre; también pueden matar utilizando magia para envenenar a sus víctimas o, simplemente, perturbar la paz en los sueños de las personas que desean, arañando, chupando los cuellos como vampiros y dejando sin aire a sus amantes inocentes.
Desde niña siempre tuve contacto con estos nombres perturbadores: brujas, duendes y todo tipo de seres que, según decían mi abuela y mi madre, servían al demonio. Estos personajes traían consigo los males del mundo, toda enfermedad familiar o mala suerte era culpa de los ajenos brujos envidiosos.
Por su parte, mis hermanos, que son hombres de muy buen porte, despertaban llenos de chupados y arañazos que, según decían, no tenían el día anterior, y agregaban que veían sombras en medio de la noche. Esto me llenó de miedo durante toda mi niñez, no me atrevía a pasar por aquellas habitaciones en la oscuridad.
“Deje sal por los rincones de la piesa”, “dígale que venga por sal”, “ponga un vasito de agua en el cuarto”, “córtela con unas tijeras una o tres veces, debe ser impar”, “haga un circulo de sal y duerma en medio, la bruja estará ahí en la mañana recogiendo la sal”, son rituales recomendados por los habitantes del pueblo pues, al ser Cisneros un lugar pequeño, son muchas las historias de ese tipo que caben en los oídos de quien quiera escuchar.
En mi familia las historias pasan de generación en generación. Nunca olvidaré la historia de mi tío Porfirio: a él lo molestaba una bruja en las noches, siempre despertaba con malestar y lleno de chupados. Una de tantas noches le dijo al oído que viniera por sal al día siguiente, como se lo recomendaron sus vecinos. En la mañana llegó una anciana que le pidió a mi abuela un poco de agua para continuar su camino hacía una finca lejana, ella le dio almuerzo como buena anfitriona; entonces mi tío regresó del cultivo de caña a almorzar, la anciana estaba ya de salida y mi abuela le contó la razón de su estadía. Él se dio cuenta de que se trataba de la bruja y salió corriendo tras ella pero no la pudo alcanzar, observó como desapareció llegando al puente que daba al otro lado del río Nus.
También me contaron que uno de mis tíos, Raúl, se había quitado la vida por culpa de una bruja que se adueñó de su cabeza hasta hacer que recurriera a una pistola que guardaba mi abuelo en la mesa de noche y con un tiro en la sien acabara con todo su dolor.
Estas historias siempre me llenaron de curiosidad, quería saber más; recurrí a todo tipo de información sobre la magia y la brujería y logré averiguar que existen dos tipos de magia: la amorosa y la letal o agresiva que produce enfermedad y muerte; también existen ritos como el nahulismo (transformarse en animales como lo hacen las mujeres lechuzas de Boyacá), el volarismo (desplazarse de un lugar a otro por el aire) y el desdoblamiento (transportar al alma a diferente lugares durante el sueño).
Según Virginia Gutiérrez, la brujería hace parte de la herencia obtenida por la cultura negra y adquiere diversas expresiones:
• Acción mágica pura: La acción agresiva, se traduce en rituales de contenido mágico como oraciones, conjuros, maldiciones, etc., directamente a la persona o imágenes representativas de la misma. Asimismo, se cumplen ritos con objetos en contacto, o de propiedad de la víctima, para producirle un mal.
• Acción mágica mixta: Se mezclan los rituales antedichos, y se añaden sustancias de naturaleza tóxica generalmente, “tierra de difunto”, o restos óseos humanos que se proporcionan como bebedizos, filtros, tomas, etc.
• Muerte mágica mediante amenazas
• Vampirismo. Dos sistemas se usan: extracción sanguínea mágica, mediante succión hipotética, de partes del cuerpo y muerte de criaturas o personas, con el propósito de beber su sangre.
• Tomas de venenos toxico letales
Estos ritos de magia agresiva buscan perturbar la salud, con varias consecuencias hasta su muerte. “De esta manera, cualquier tipo de dolencia, cualquier manifestación morbosa psíquica o física, y el mismo deceso, pueden ser interpretadas como resultado de la acción mágico agresiva” .
A su vez se escuchan palabras como el enyerbe, con este las brujas dan pasos más grandes, pues pasan de simplemente molestar en las noches a generar enamoramiento real en otros seres humanos, esto lo logran por medio de yerbas y oraciones para, como se dice comúnmente, “amansar al marido”.
El enyerbe “es una acción mágica que se vale de rituales de actuación, que expresan una agresión simbólica, y en ella se hace uso de yerbas de valor mágico simbólico, algunas de las cuales tienen finalidades agresivas como enfermar o cumplir un cometido amoroso” . Las plantas no tienen valor por si solas: para lograr su cometido deben estar conjuradas.
“Yo venía muy enferma y decidí acudir a un curandero que me dijo que me estaban haciendo un maleficio, que me tenían enterrada en un cementerio…la solución a este problema era hacer una misa gregoriana”, me contó alguna vez María Fernanda, una amiga de 25 años.
Este es otro de los sistemas de brujería: se hacen entierros de plantas, muñecos u objetos de valor en tierras sagradas o en lugares cercanos a las casas de las personas a las que se les quiere hacer el mal, diciendo determinado conjuro u oración.
Otros casos son los “maleficios con polvos, generalmente de yerbas molidas, cuyo poder reside en los conjuros que portan que los dota de una acción mágica destructiva. Estos pueden arrojarse a la cara de las personas a su paso, por la espalda, o poniéndose en el suelo que la victima pisa con los pies desnudos, pues de su contacto físico resulta la enfermedad” .
Los curanderos a los que acude mi abuela suelen decirle que los males se dan por culpa de la envidia de las personas; “es que no lo pueden ver a una contento, mija”, repite mientras cuentas sus historias una y otra vez.
En los chismes y las calumnias pueden ir solapadas brujerías. ”Este mismo ambiente desencadena la agresión mágica en salud, y su explicación concomitante. Las tensiones internas se regulan mediante la magia, produciendo la enfermedad como represaría”.
Este sistema también tiene influencia de las tres culturas. La española se manifiesta, específicamente, en la utilización de oraciones para lograr los hechizos, principalmente se encomiendan a Santa Marta patrona de las cosas imposibles.
Se pueden escuchar declamando a las brujas de amor oraciones como: “Señor san Zebrian, suertes echasteis en el mar; si buenas las echasteis, buenas las sacasteis; por la virginidad de aquesta criatura y santidad del santo, que mostréis en este cubilete o vaso si mi marido me engaña”. Como se ve, la religión proporciona elementos, que juegan un papel mágico en este tipo de suertes, que halla su más clara expresión en los conjuros.
A su vez, existen los males que se hacen desprevenidamente, “cuando los niños reciben la mirada de personas adultas sobre cargadas de energía, “mal de ojo” o cuando una madre preñada por primera vez toque un niño, ya que su sobrecarga por estar cocinando la vida de un nuevo ser, produce el “enteco de primeriza”.”
Estas figuras fueron las perseguidas por la inquisición, de la cual no fuimos libres, muchos los juicios hecho a las brujas y algunos inocentes, el temor a la magia generó todas estas situaciones, que hasta el día de hoy llena de tabús, a estas prácticas que despiertan el interés en los curiosos, pero que son tan prohibidas por la iglesia en la que crecimos.
Mi abuela seguirá creyendo en esto como la raíz de todas sus enfermedades, mi madre y mis tíos seguirán apoyando estas teorías; yo sólo contengo por un momento el aire, salir volando por la ventana no es lo que quiero, pues aseverar que esto es cierto, tal vez me condenaría a una horca como a las mujeres del pasado. Esta es la realidad de muchas personas, que ponen su fe en las cosas extraordinarias y que no sólo viven también pierden su vida por sus creencias
Hechizos que matan
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: Rituales de brujeriaMezclas que curan
Author: Jacqueline Aguirre /Un poco de zarzaparrilla, mezclada con palo santo, sasafrás y cogollos de pino, todo hervido en agua y un salve por las mañanas darán fin a el estreñimiento; el salsifraz acabará con el mal de orina; el aceite de anime conforta la cabeza; la otoba controla los granos y la sarna; el curracay madura los tumores. Todas estas yerbas, oraciones y algunos conjuros se utilizan como tratamientos para curar ya sea mágica o biológicamente los cuerpos de los pacientes.
El conocimiento terapéutico de las plantas y demás recursos curativos fue, sin lugar a dudas, el que le permitió sobrevivir a los curanderos como institución. Las diferentes formas de emplearlas y utilizarlas le ayudaron en un principio a los indígenas a posicionarse durante la colonización, en vista de que los españoles sabían muy poco de las enfermedades del nuevo continente y mucho menos como combatirlas, cosa que los chamanes conocían a la perfección, dando un espacio interesante de poder a la medicina tradicional, que más adelante se mezclaría con las creencias españolas y algunas prácticas negras, dándole vida a los curanderos que conocemos en la actualidad.
En los remedios utilizado se evidencia la pobreza de compuestos químicos, se utilizan las secreciones naturales para curar; estos pueden ser orina, excrementos y leche humana, para realizar una autoterapia a las personas que padecen un mal. Por otro lado, el “estiércol de caballo, o productos animales, como la piel de serpiente, los cuernos o nervios de venados, las conchas de crustáceos”, también son usadas con el fin de sobrellevar las enfermedades.
No es raro que la medicina mágica se sirva de los principios naturales de las plantas y que el curanderismo apele a la fe mágica o religiosa de sus pacientes para complementar los ritos de curación, dotando a las terapias de cualidades sobrenaturales. Así las yerbas puedan portar fuera de sus valores normales, virtudes mágicas o fe que añaden estímulos curativos.
A estas acciones llevadas a cabo por las cabezas médicas populares se les llama ensalmar, que es “la aplicación médica de algunos versos del salterio, (sagradas escrituras) y ensalmo, en el ritual curativo, usándolo ya sea en forma de recitativo, signando en sus frases escritas, sobre las heridas o el cuerpo doliente y aplicando algunas veces remedios de alguna naturaleza. Se basa en el poder mágico de las palabras y la intensión impresa en la oración; en el poder sobrenatural que ciertas formulas verbales tienen para desatar la intensión encubierta que portan que les viene de la divinidad” desatando la reacción de credibilidad en el paciente.
“Se persiste en el principio de purgar para sacar la enfermedad con la evacuación del mal humor, o humor maligno, terapia con la que se daba a comienzos de cualquier tratamiento médico. La purga, también podía poner fin al mismo” ; en el momento en que convalecía del paciente, se consideraba oportuno cerrar el ciclo curativo, con un purgante fuerte encargado de eliminar los restos de la enfermedad del organismo.
Este tratamiento produce la diarrea, que no es considerada por la medicina popular como una enfermedad, al contrario se dice que es una defensa orgánica del cuerpo que no hay que detener, la cual es mejor prolongarla por periodos largos. Esta, junto al vomito y sangrías, constituye la mejor arma para eliminar los humores malsanos que definen la enfermedad.
El principio del mutismo que sirve para depurar la sangre y limpiar con ayuda de purgantes vive hoy en los curanderos populares del oriente colombiano, no así las sangrías de que tanto uso se hizo en la colonia; se usaba para la prevención de las viruelas.
También se dice en la cultura popular que las medicinas obran mejor cuando no se ha injerido ningún alimento en la mañana. Y asociado con este principio también se afirma que se deben tomar los medicamentos durante tres o nueve días, “números que por alguna razón mágica o religiosa, o ambas influencias coexistentemente, determinan su práctica. El sentido de trinidad religiosa, y el gestación o novenario fúnebre, parecen vincularse.”
El poder de la farmacopea vegetal es muy grande, son muchos los elementos en este campo que se han instalado en la medicina facultativa, conocido como “Medicina Naturista”. El reflejo de las mezclas que tenemos no sólo de pociones y yerbas se ve en esto, pues no somos libres de seguir influyendo en los saberes del otro y mezclado así en forma casi precisa los conocimientos
La fe mueve montañas
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: PacientesSumergidos entre cremas, ungüentos, pastillas, rezos, encomiendas, están los pacientes que creen en su curación, todos con cabezas medicas diferentes, dispuestos a entregar su salud en manos de quienes creen más astutos. Dan validez a la existencia de todo tipo de medicinas, es decir, que son los que realmente conservan latentes y permiten que los curanderos sigan dando pasos en el mundo de la medicina.
Sin preocuparse por la importancia que tienen, mantienen con vida los rituales y los tratamientos, practicándolos juiciosamente. Son los que aceptaron los cambios y en su momento y son los que, a la vez, lanzaron a fuego de la inquisición a muchos de los curanderos que, con ritos mágicos les brindaban la salud.
Sus creencias radican en el convencimiento de la efectividad de los tratamientos, que los lleva a las diversas formas de curación. “Clark considera que un sistema médico es “un complejo de ideas acerca de las causas y las curas de la enfermedad, ninguna de las cuales es enteramente racional ni completamente irracional. Sus prácticas y la mayoría de sus procedimientos curativos son comprensibles y lógicos a la luz de sus creencias sobre la naturaleza de la salud y las causas de la enfermedad” .
En ocasiones la enfermedad aparece en los pacientes al estar convencidos de que se trata de un maleficio, situación que los lleva paulatinamente a sentirse cerca de la muerte. La familia influye mucho al reconocer este concepto, pues “aceptan que se trata de un maleficio, lo abandonan a su suerte y comienza el agredido a ser mirado como “muerto andando”. El individuo se convence y acepta el veredicto, que acarrea consecuencia fisiológicas, como no comer, deshidratación, abandono vital, etc. En un segunda etapa la comunidad retorna a él en calidad de dolientes estando aun vivo, a la manera en que la iglesia aplica la extremaunción a los moribundos.” Cannon afirma que lo anterior es posible, mostrando como la muerte es provocada por la persistente actividad del sistema “simpático por adrenalina”, puesto en marcha por el temor mágico.
La familia es muy importante en el proceso de aceptación de un diagnostico, debemos recordar que la primera instancia a la que se acude cuando existe una enfermedad o malestar son los familiares o personas cercanas, ellos dan el primer diagnostico de las enfermedades procediendo con la percepción y experimentación de síntomas; nominación y evaluación de la enfermedad; reconocimiento de la clase particular de rol del mal, decidiendo así lo que se debe hacer. La familia puede desechar signos de la enfermedad por considerarlos comunes o naturales o reconocer el papel de enfermo de la persona; establecer las terapias como tratamientos conocidos, llamar a amigos, vecinos parientes o expertos sobre lo que se debe hacer.
Después de calcular la intensidad y síntomas de la enfermedad, se da la elección de la clase de médico al cual acudirán, pues no es un secreto que “los individuos tienen un proceso de socialización cruzada científica, mágica, religiosa y folclórica- resultado de nuestra conformación sociocultural” , es por esto que no es raro encontrar a una persona que normalmente consulta a los curanderos haciendo fila en un hospital o contrario a esto una persona poco crédula acudiendo a un curandero.
Como vemos, la magia se plasma en las crisis institucionales, suplantándolas o a la inversa, los curanderos alcanzan a proyectarse hacia pacientes de la medicina facultativa. Esto da sentido a la integración de la medicina con el “todo cultural que rodea a los individuos y constituye el acervo de la comunidad.”
La asimilación de la enfermedad en los pacientes tiene amplias razones de ser para los curanderos se pueden considerar una forma de castigo, es decir, una agresión indirecta, por ejemplo: la muerte de los hijos de un alcohólico se puede tomar como castigo divino por la violación de la norma que prohíbe la ingestión de alcohol.
Se puede afirmar que las enfermedades consultadas por los pacientes no son puramente biológicas, Prees las define como enfermedades culturales, “los concomitantes sicológicos simbólicos y comportamiento de la enfermedad”, cataloga como enfermedad cultural ; la decisión de buscar el cuidado profesional, y la presentación de la cabeza medica de las precepciones de la enfermedad; y la aceptación de su diagnóstico y sometimiento a sus prescripciones , elementos todos ellos de naturaleza simbólica, afectado por el trasfondo cultural del enfermo, según el cual, cada enfermo expresa y conceptualiza su comportamiento en forma abrumadoramente simbólica, adaptada a una socialización formal e informal.” Es decir, que cada paciente tiene una forma sicológica particular de asimilar la enfermedad.
Curando con la magia de Dios
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: CuranderosLa magia y la religión son palabras que en boca de los cristianos no se pueden mezclar; sin embargo, no hay dos palabras que se acoplen con más fácilmente a la hora de hablar de curanderismo. A pesar de esto, vemos como las dos instituciones tienen “una marcada tensión u hostilidad...La magia “muestra un marcado interés en profanar lo sacro en religión” para derivar poder, entre otras finalidades. Mientras la religión “por razones éticas se opone a la magia”.
Esta contrariedad entre la magia y la religión, hace que la comunidad sea ambivalente pues, por un lado, como católicos están de acuerdo con la inquisición y señalan la maldad de las personas que utilizan la magia; y, por el otro, están los que acuden a los poderes mágicos para alcanzar sus aspiraciones, ya sean de salud, amorosas o laborales.
La magia hace uso de las figuras religiosas basándose en el poder de la divinidad, de Dios, de los ángeles, los santos, las vírgenes y demás figuras que representan al mundo católico, acudiendo al uso de oraciones y salmos para procurar la salud de los pacientes.
Estas oraciones con el poder de curar han ido de generación en generación como una herencia familiar secreta. “Constituían verdaderos conjuros, respaldados por el poder sobrenatural de las deidades que se invocaban y la fuerza mágica de la imprecación. Muchas sobreviven en la medicina popular, vinculadas a la cura de maleficios, como estimulo al proceso fisiológico del parto, en emergencias de salud, dolor de muelas o neurálgico, y accidentes.”
A su vez, “los ensalmadores trajeron a América su profesión y la esparcieron en las prácticas curativas, especialmente en mediación de heridas.” En los Llanos Orientales y en las minas de Antioquia los ensalmos se han utilizado, principalmente, para curar la mordedura de serpiente.
La minería y ser una de las principales estaciones del ferrocarril de Antioquia hicieron de Cisneros un lugar fuertemente influenciado por las tres culturas (negros, españoles e indios) que allí se encontraron reunidas.
En el municipio se vive una “batalla” entre magia y religión a causa de que muchos curanderos se ubicaron en esta zona pues esta práctica se asimiló de una manera contundente y las fuertes creencias católicas traídas por los españoles.
La explotación minera influyó en el mestizaje de la sociedad, haciendo que la región sufriera una recomposición étnica profunda a causa de la disminución indígena y de la presencia de la población de origen africano que fue esclavizada. Estas mezclas generaron confusión pasando del esplendor a la decadencia típica en las zonas mineras, como consecuencia de los continuos desplazamientos de los habitantes tras los nuevos placeres mineros.
Por otra parte, el establecimiento de escuelas y facultades de medicina llegó tarde a la región antioqueña, mucho después del periodo de la República, “mientras tanto la gente sin recursos acudía a los empíricos, quienes eran sostenidos material y moralmente por el “analfabeto semi-civilizado”, quienes se contentan con el servicio de yerbatero en que pone su fe” , como lo expresa la historiadora Libia Restrepo en su trabajo de prácticas médicas en el ferrocarril de Antioquia.
La buena salud de los trabajadores era muy importante para la producción; por esta razón, en el caso del ferrocarril, existía un médico de planta. Sin embargo, en ocasiones no contaba con tiempo para atender a todos sus pacientes, en este momento aparecen los curanderos y charlatanes que ofrecía sus servicios en reemplazo del médico facultativo, trayendo sus saberes desde Puerto Berrío, asentándose en la zona del nordeste.
“Muchos obreros acudían por su cuenta a curanderos o se aplicaban remedios caseros… Todavía en 1920 se escondían durante las campañas de vacunación de la viruela, acostumbrados a los yerbateros” .
Por su parte, los curanderos desde su llegada comenzaron a ofrecer curas para las picaduras de serpientes y demás riesgos que pudiera sufrir el personal de obreros. Pero también arribaron ofreciendo tratamientos contra “males de ojo”, “maleficios” y “hechicerías” que los pocos médicos facultativos de corte occidental no podían resolver y, de esta manera, ocuparon un nicho de aplicación del saber médico que se compadecía con los modelos culturales de los sectores populares vinculados al Ferrocarril de Antioquia.
Además de los curanderos a la zona llegaron los “charlatanes que no saben más que cuatro voces facultativas, cuyo significado ignoran muchas veces y comienzan a encargarse de curaciones y el pueblo rudo e incauto que se deja sorprender por la novedad, los conceptúa médicos” , esto generó con el tiempo la perdida de la fe en muchos de los rituales de curanderos.
Esta clase de “curanderos” tienen un único diagnostico, el maleficio, que llega a las personas por envidia de algún vecino, familiar u amigo. Frecuentemente utilizan trucos mágicos como sacar culebras por los pies, llenar el piso de cenizas, hacer aparecer fuego, que no pasa de ser más que ilusiones parecidas a las que hacen los magos de circo.
Reconocer lo real y lo ficticio es muy complicada, pues no existe una verdad absoluta, la importancia y el prestigio de los curanderos, se daba en virtud de lograr la salud lo los pacientes que llevan con fe su enfermedad a manos de personas que consideran capacitadas.
Producto de la Herencia
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: Curanderos“Jesús nació, Jesús murió, Jesús resucitó. Como se curaron la llagas de Jesucristo, así pueda ser curada esta enfermedad, en honra y gloria de la santísima trinidad”…
Con oraciones que penetran los poros de quienes las escuchan, rituales jaculatorios, encomiendas a los Santos, confesiones de fe, peregrinaciones, es como los creyentes se acercan a la salvación de su alma y, en casos especiales, a la salvación de su cuerpo, poniéndose a disposición de quienes transmiten la tranquilidad de la curación: los curanderos, visitados a diario por abuelas, padres, hijos, hermanos, solitarios y todos aquellos cuya creencia en lo sobrenatural les da confianza para sanar.
Entre ritos mágicos, tratamientos y oraciones salen a la luz, cada uno con su forma particular de curar completamente ligada a la sociedad a la que sirven. Todos ellos tienen algo en común, son fruto del mestizaje cultural, herederos de tradiciones antiguas, algunas blancas, otras amarillas y otras pintadas de negro.
En Antioquia estos colores se mezclan en las caras de las personas y las formas de vestir, pero principalmente en sus costumbres, dadas por españoles que se negaron a marcharse, negros en un principio esclavos que se consolidaron como hermanos y los indios residentes de la tierra, haciéndolo un departamento triétnico cultural, como lo llama Virginia Gutiérrez de Pineda, antropóloga que se dedicó a estudiar la medicina tradicional de Colombia.
Tal fusión los hizo herederos de tradiciones mágica, de curas servidas en vasos, de pociones mezcladas con yerbas y oraciones, que fueron instalándose poco a poco en sus costumbres.
Antes de la llegada de los españoles, los indios habitantes de la tierra colombiana ya contaban con “un sistema médico mágico religioso asociado a procedimientos curativos de la farmacopea vegetal mediante el conocimiento directo de su ecosistema, de los factores agresivos del medio ambiente y de prácticas diseñadas para contrarrestarlo” . El Chamán, cabeza médica de la tribu, es el que llevaba a cabo los diferentes procesos curativos mediante rituales, y ayudado por los alucinógenos entraba al mundo de los espíritus, con el fin de sanar las enfermedades de los pacientes.
Los chamanes en el ejercicio médico presentaban ciertas características, una de ellas es la cultura mágica: se llega a las causas de la enfermedad por medio de un ritual. El chamán convence y está convencido de los poderes que tiene.
A su vez, ¨el chaman actúa como intermediario entre lo sobrenatural y el individuo, desencadenando un fin propuesto: la curación mágica de la salud. Los chamanes traducen a los pacientes sus percepciones sobre su enfermedad o problema, captadas en un proceso peculiar en cada comunidad.” La terapia curativa de estos se basa en la manipulación metafórica de los planos de la forma, entre nivel subconsciente y nivel inconsciente, es decir, se confunde el plano de lo real y lo irreal, la solución mítica al conflicto genera curación en el plano de lo físico.
El uso de alucinógenos es muy común en los rituales indígenas, pues son utilizados para entrar en contacto con los espíritus. Los vegetales producen un trance que ocasiona la sensación de estar en cercanía con lo sobrenatural. Este “trance” es utilizado por el chamán para proyectar su propia personalidad psíquica y social, lo cual sirve para el proceso curativo del paciente.
La ceremonia de los chamanes comprende la toma de alucinógenos como medio necesario para “viajar” y escaparse de la realidad por medio de un trance. El chamán entra en contacto con los espíritus y ejerce un control sobre ellos. ¨Al retornar de su éxtasis al mundo de lo cotidiano, el chaman trae un mensaje ¨logrado en su comunicación sobrenatural con los espíritus¨. Mediante un recordatorio que pone a flote el subconsciente personal y cultural, conforma un dictamen médico que entrega a los consultantes, mensaje que se vierte y expresa en el lenguaje cultural¨ .
Los negros traídos especialmente de África en “su condición de esclavos llegan culturalmente desintegrados y su medicina no fue recopilada por cronistas al momento de su arribo; también traía un sustratum y algún sistema médico… Su mentalidad mágica le sirve para captar y asimilar la medicina española y la india en un proceso de fácil aculturación” . De los rituales curativos específicos traídos por los esclavos no se tienen datos precisos; sin embargo, es muy notoria, en la actualidad, la influencia de esta cultura en la conformación de la identidad colombiana.
Las cabezas mágicas de los africanos fueron denominadas en el sistema colonialista como “brujas”, “yerbateras”, “herbolarias”, “herbarias”, “hechiceras”, entre otros nombres que descalificaban su labor. Estas cabezas eran principalmente mujeres, aunque se conocen algunas figuras masculinas en los archivos históricos, que cumplían la tarea de adivinadoras y realizaban conjuros y sortilegios.
La estructura mágica negra tenía dos campos de desarrollo: las relaciones psicoafectivas o magia de atracción y de castigo, y la magia agresiva dirigida a producir enfermedad y muerte.
Las anteriores actividades eran juzgadas y castigadas con la muerte por los colonos, pues estos rituales iban en contra de los estatutos eclesiásticos. Existen registros de juicios hechos a esclavos con acusaciones de brujería, sólo por sospecha procediendo con argumentos de tipo religioso como ¨renegar de Dios cuando sus amos los azotan¨. Los acusados eran obligados a realizar una ¨confesión¨ de hechicería, por eso se dice que a nuestra cultura llego la época medieval tardía.
El español trajo la medicina europea del momento, transmitió y aplicó un sistema médico oficial. Esta medicina estaba influenciada por conocimientos prácticos del mediterráneo y el Cercano Oriente. Su sistema médico tenía muchas carencias, la más importante es que no respondía a las exigencias del nuevo hábitat.
En la actualidad vemos como estos tintes se funden para conformar una creencia única. La magia de la curación donde “España aportó sin querer, o negándolo, la transfusión de su magia medioeval y su religión mágica, y la cultura aborigen hizo otro tanto. Los ensalmos, las oraciones, las reliquias, las imágenes de santos se mezclaban con los purgantes, las sangrías, las dietas, los principios de los humores de lo cálido y lo frío, y con algunas drogas mínimas. Los temores de las brujas de los endeudamientos, de las ánimas como “espantos“, prodigan tanto bien como las imágenes milagreras de los santos que curaban con su invocación su efigie, su advocación, su oración, etc.”
El antropólogo Carlos Pinzón reflexiona sobre los parámetros místicos establecidos por la Iglesia, refiriéndose a la concepción del cuerpo, teoría generadora del miedo a lo mágico. ¨ Los rituales y mitos de los africanos fueron vistos como la expresión más viva del mal. La danza y el frenesí sirvieron de modelos de acción del demonio, esto explica el etnocidio de los esclavos” que se dio en tiempos de la Inquisición.
Esta época trajo consigo la muerte de muchas personas procurando la destrucción de las creencias nativas, por causa de la presión política, religiosa y un pensamiento médico diferente, que violentaba a la sociedad mágica médica.
A pesar de ser perseguidos, a ellos seguían acudiendo por medicinas alternativas pues existían muy pocas cabezas médicas blancas, haciendo que “la atención de salud se distribuyera entre otras etnias. Las condiciones expuestas en el legado hispánico - institucionales e instrumentales- forzaron a que la atención en salud fuera compartida por el indio y el negro, máxime cuando los status separan las razas.”
A esto se le sumaba el miedo que les inspiraba sus poderes, pues además de curar las enfermedades tenían la fuerza mágica agresiva para provocarlas. “Si se cree en su poder total se aceptan las dos modalidades. La frustración mágica genera reacción mágica. Sus actos curativos no están siempre libres de ritual mágico y por tanto, mágicamente pueden ser combatidos.” Es decir, que el curandero tiene la capacidad tanto de curar como de provocar el mal a las personas.
Estos males se relacionaron con la influencia demoniaca, que hizo que chamanes y negros practicantes de la medicina fueran juzgados en la inquisición, a pesar de que sus ritos se adaptaron paulatinamente a la “cultura cristiana y a sus rasgos mágicos asociados con conceptos de pecado como origen de la enfermedad, a las verbalizaciones curativas en forma de oraciones y el culto a imágenes de la salud.”
De esta forma nos llenamos de rituales, creencias que nos movían y nos mueven a creer en lo sobrenatural; “los curanderos mestizos aprendieron parte del ceremonial indio, tomaron su farmacopea vegetal y la vistieron con el saber hispánico. A su vez, el médico español se agachó al suelo americano para utilizar sus yerbas, y el negro debió sobrevivir en las “palenqueras” con descubrimientos improvisados por él, en las manos de la sabiduría del indio.” Resultó así el nacimiento de una nación diversa producto de la riqueza cultural donde no existen los límites del cuerpo y se toma la magia como algo real, donde se transporta a los pacientes a ser participes de lo desconocido y se abren las puertas al gran mundo de las curaciones mágicas.
Una historia de curación 2
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: contexto curanderosEl español trae la medicina europea del momento, transmite y aplica un sistema médico oficial. Esta medicina estaba influenciada por conocimientos prácticos del mediterráneo y el Cercano Oriente. Su sistema médico tenía muchas carencias, la más importante es que no respondía a las exigencias del nuevo hábitat.
Su medicina tuvo herencias muy distantes como la Celta y algunas culturas circunmediterráneas con cultivos mágicos y curativos más antiguos. A esto se le sumó la cultura cristiana con una serie de rasgos mágicos asociados con conceptos de pecado como origen de la enfermedad; estos utilizaban verbalizaciones curativas en forma de oraciones y le rendían culto a imágenes sagradas asociadas con la salud.
Los curanderos que se van a estudiar en el proyecto son producto de la herencia española, influenciados obviamente por las culturas que ya mencioné, “España vivió y transmitió una medicina mágico religiosa, expresada en oraciones, salmos, jaculatorias, invocaciones, exorcismo y prácticas curativas agresivas y preventivas… Los ensalmos, las oraciones, las reliquias, las imágenes de santos, se mezclaban con los purgantes, las sangrías, las dietas los principios de humores de lo cálido y lo frío y en los casos más simples con algunas drogas”[9]. Los temores a las brujas, a los endeudamientos, a los espantos, caracterizan la comportamiento de estos curanderos.
El antropólogo Carlos Pinzón reflexiona sobre los parámetros místicos establecidos por la Iglesia, refiriéndose a la concepción del cuerpo, teoría generadora del miedo a las brujas mencionada anteriormente. ¨ Los rituales y mitos de los africanos fueron vistos como la expresión más viva del mal. La danza y el frenesí sirvieron de modelos de acción del demonio, esto explica el etnocidio de los esclavos¨[10] que se dio en la época de la Inquisición.
Estos tres sistemas médicos tienen de fondo la magia como eje de curación. Según el antropólogo Clark, un sistema médico es “un complejo de ideas acerca de las causas y curas de la enfermedad, ninguna de las cuales es enteramente racional ni completamente irracional. Sus prácticas y la mayoría de sus procedimientos curativos son comprensibles lógicos a la luz de la naturaleza de la salud y las causas de la enfermedad.”[11] Como vemos no podemos descartar un sistema médico, pues afirmar que existe una forma de medicina general y única es muy subjetivo.
Otros teóricos, por su parte, como Foster y Anderson consideran que cada sistema médico "abarca todas las creencias que promueven la salud, las acciones y el conocimiento científico y la habilidad de los miembros del grupo que lo suscriben"[12]. Estos autores distinguen en un sistema médico dos partes: el primero se refiere a las creencias sobre la naturaleza de la salud, las causas de la enfermedad, cualidades terapéuticas y medicinales de los remedios y técnicas para curar. La segunda es la institución social que involucra al paciente y a quien lo cura, se utilizan todos los recursos del enfermo, su familia y su sociedad para dirigirlos a la solución del problema.
“Los sistemas médicos dominantes en el país durante los últimos siglos han sido la medicina científica o facultativa y la medicina tradicional a su turno dividida, según la etimología de la enfermedad, en mágico-religiosa y curanderismo.”[13] La medicina tradicional es aplicada con más fuerza en los pueblos y municipios del país en donde existe un arraigamiento más grande a las costumbres heredadas.
“El sistema medico-religioso se basa en el principio de un poder sobrenatural, que cura o produce el mal a través de un agente intermediario. Es religioso sólo cuando opera bajo esas premisas y mágico cuando se apoya en los principios animistas o animatistas.”[14] Dentro de esta clase de curación hay dos términos claves la religión y la magia, es difícil establecer los límites entre las dos, pues ambas trabajan con poderes y entes sobrenaturales.
“El curanderismo, como medicina casera y el curanderismo propiamente dicho, constituyen el saber popular resultante de un proceso de asimilación de la medicina científica o de descubrimientos propiamente signados por la cualidad natural en los planteamientos teóricos de sus practicas”[15], es decir, que la medicina casera se basa en el aprendizaje, para lograr la complementación del tratamiento medico en el hogar.
En estudios realizados en el altiplano cundiboyacense, se encontraron con dos aspectos interesantes: las terapias hechas por los curanderos tenían efectividad cuando las expectativas de los pacientes sobre el diagnóstico coincidían con lo que decía el curandero, este suceso dentro de la psicología es llamado “reciprocidad cognitiva”. El segundo fenómeno esta enfocado en la transmisión del conocimiento medico, por lo general por vía oral, “etapas psicoculturales del saber medico”. Esta forma de traspaso cultural genera un problema conocido como dualismo entre naturaleza y cultura, quiere decir que se ubican los fundamentos de los saberes médicos en la creencia (campo de la conciencia o de la ideología).
En este sentido, el curanderismo no actuaría sobre lo biológico, pues no existe “la representación ni una estructura que aprehenda la realidad de la estructura anatómica y su funcionamiento”[16]. Sin embargo, los curanderos si tienen una concepción del cuerpo, de su origen y su funcionamiento, nombrado en el simposio de Villa de Leyva como “cuerpo cultural”. Este puede estar constituido por el tipo de producción o actividad económica humana. Un ejemplo de esto se da en las sociedades agrícolas, aquí el cuerpo cultural esta conformado por elementos básicos del cultivo que se da de la siguiente manera: los ciclos de vida serán idénticos a los ciclos del cultivo, el destino y la personalidad pueden depender de épocas de abundancia y de sequía.
De este tema existen varias hipótesis, el cuerpo cultural también se dice esta constituido por la estructura política y social: ¨El abuelo puede reencarnar en el cuerpo del nieto, dándole la fuerza vital; los tíos difuntos pueden causar enfermedades, la madre puede ser la sangre del cuerpo y a la vez conectarlo con la tierra, etc.¨[17], esto se remite a los diferentes mitos que asocian con las enfermedades hereditarias en las creencias populares, donde, por ejemplo, existe el cáncer no por transmisión genética o factores adquiridos del ambiente, sino por alguna “maldición” ancestral.
Una tercera hipótesis relaciona el cuerpo cultural con el macrocosmos si este esta ¨compuesto de aire, fuego, etc., estos elementos serán la sustancia del pensamiento o la sustancia de la vida o explicará procesos emocionales¨[18] . Aquí se relaciona todo lo que tiene que ver con la astrología o influencia de los elementos del cosmos (planetas, estrellas, factores naturales, constelaciones, etc.) en la salud humana.
La cuarta hipótesis tiene que ver con la división y asimilación de los espacios de la naturaleza con los espacios construidos por el hombre y aún con el cuerpo físico del ser humano. Esto quiere decir, por ejemplo, que ¨la maloka puede ser la cabeza, la zona de cultivo con las piernas, etc.¨[19] Todas estas hipótesis son utilizadas por los curanderos para entender el cuerpo humano a través del mito.
¨En consecuencia el mito… explica la visión del mundo, y donde toman cuerpo las explicaciones relativas al origen de la estructura social política de las sociedades no occidentales¨[20]. Cada sociedad intenta dar una explicación a su entorno, siendo el mito la mejor alternativa para sustentar los diferentes fenómenos.
[1] RESTREPO, de Quintero, Libia J. La práctica médica en el Ferrocarril de Antioquia. 1875-1930. Trabajo de grado historia. Director Alberto Arias. Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 1992, p. 48.
[2] Ibíd. p. 88
[3] CEBALLOS, Gómez Diana. Historia Critica. Grupos sociales y prácticas mágicas en el Nuevo Reino de Granada a finales del periodo colonial. Universidad de los Andes. Pagina web (historiacritica.uniandes.edu.co).consultada 20 de enero de 2009.
[4] PINZÓN, Castaño Carlos Ernesto. Instituto colombiano de antropología. Universidad Nacional de Colombia. Simposio medicina tradicional, curanderismo y cultura popular en Colombia hoy. V congreso nacional de antropología, instituto colombiano de antropología-colcutura. Villa de Leyva. 1989. Pag 27
[5] GUTIÉRREZ, de Pineda Virginia. Medicina tradicional de Colombia. Editorial presencia ltda. Bogotá, 1985, p 11.
[6] Ibíd, p 19
[7] Ibíd, p 43
[8] PINZÓN, Castaño Carlos Ernesto. Simposio medicina tradicional, curanderismo y cultura popular en Colombia hoy. p 27
[9] Ibíd p. 27
[10] PINZÓN, Castaño Carlos Ernesto. Las mujeres lechuza. Historia cuerpo y brujería en Boyacá. Editorial Presencia, Bogota, 1992. p 26
[11] PINZÓN, Castaño Carlos Ernesto. Simposio medicina tradicional, curanderismo y cultura popular en Colombia hoy. p 27
[12] Ibíd., p. 28
[13] Ibíd., p. 30
[14] Ibíd., p. 30
[15] Ibíd., p. 30
[16] Ibíd., p. 37
[17] PIZÓN, Carlos E. Las mujeres lechuza. Pag 33
[18] Ibid, Pag 33
[19] Ibid. Pag 33
[20] Ibid. Pag 34
Una historia de curación
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: contexto curanderosLa medicina tradicional en nuestro país se vio influenciada en gran medida por tres culturas importantes: el legado americano o indio, el legado africano y el legado español, que nos convierte en un país con tendencia triétnico-cultural.
La colonización de estas tres culturas se dio por la explotación minera y por la construcción y asentamiento del ferrocarril de Antioquia.
La explotación minera influyó en el mestizaje de la sociedad, haciendo que la región sufriera una recomposición étnica profunda a causa de la disminución indígena y de la presencia de la población de origen africano que fue esclavizada. Estas mezclas generaron confusión pasando del esplendor a la decadencia típica en las zonas mineras, por causa de los continuos desplazamientos de los habitantes tras los nuevos placeres mineros.
Por otra parte, el establecimiento de escuelas y facultades de medicina llegó tarde a la región antioqueña, mucho después del periodo de
La buena salud de los trabajadores era muy importante para la producción; por esta razón, en el caso del ferrocarril, existía un médico de planta. Sin embargo, en ocasiones no contaba con tiempo para atender a todos sus pacientes, causa de la llegada de curanderos y charlatanes desde Puerto Berrío, que se asentaron en la zona del nordeste.
“Muchos obreros acudían por su cuenta a curanderos o se aplicaban remedios caseros… Todavía en 1920 se escondían durante las campañas de vacunación de la viruela, acostumbrados a los yerbateros”[2] .En la actualidad, estos curanderos se encuentran en la zona que rodea el túnel
Los curanderos nacen como resultado de que “con el tiempo las tradiciones se mezclan y se puede diferenciar ya entre curanderos europeos, según la tradición española, y curanderos de tipo americano, hijos del mestizaje y con más elementos en su práctica de medicina tradicional americana y empleo de elementos médico-botánicos, cosa no tan característica de curanderismo español. Estos nuevos curanderos, preferentemente blancos y mestizos, han incluido en su práctica la botánica médica americana, pero su forma exterior se asemeja más a la tradición española. La práctica se ha vaciado bastante de los rituales curativos simbólicos, rituales que han sido reemplazados en gran parte por el lenguaje como elemento fundamental de la relación curandero-paciente, tal como se hace en la medicina occidental.”[3]
Este fenómeno es explicado más claramente a través de la historia de la medicina tradicional en nuestro país, que se vio influenciada en gran medida por tres culturas importantes: el legado americano o indio, el legado africano y el legado español, que nos convierte en un país con tendencia triétnico cultural.
“La herencia india (sic) se identifica por un sistema médico mágico religioso asociado a procedimientos curativos de la farmacopea vegetal mediante el conocimiento directo de su ecosistema, de los factores agresivos del medio ambiente y de prácticas diseñadas para contrarrestarlo”[4]. El Chamán, cabeza médica de la tribu, es el que lleva a cabo los diferentes procesos curativos mediante rituales, y ayudado por los alucinógenos entra al mundo de los espíritus, con el fin de sanar las enfermedades de los pacientes.
¨Un chamán, según Harner es un hombre o mujer que esta en contacto directo con el mundo de los espíritus, mediante un estado de trance y tiene uno o más espíritus bajo su dominio, para llevar a cabo sus mandatos en el bien o en el mal¨[5]. Esto quiere decir que los chamanes no sólo curan enfermedades, a su vez tienen la capacidad de provocarlas.
Los chamanes en el ejercicio médico presentaban ciertas características, una de ellas es la cultura mágica: se llega a las causas de la enfermedad por medio de un ritual. El chamán convence y está convencido de los poderes que tiene.
¨El chaman actúa como intermediario entre lo sobrenatural y el individuo, desencadenando un fin propuesto: la curación mágica de la salud. Los chamanes traducen a los pacientes sus percepciones sobre su enfermedad o problema, captadas en un proceso peculiar en cada comunidad.”[6] La terapia curativa del chamán se basa en otros recursos, en la manipulación metafórica que se hace en los planos de la forma, entre nivel subconsciente y nivel inconsciente, es decir, se confunde el plano de lo real y lo irreal, la solución mítica al conflicto genera curación en el plano de lo físico.
El uso de alucinógenos es muy común en los rituales indígenas, que los utilizan para entrar en contacto con los espíritus. Los vegetales producen un trance que ocasiona la sensación de estar en cercanía con lo sobrenatural. Este “trance” es utilizado por el chamán para proyectar su propia personalidad psíquica y social, lo cual sirve para el proceso curativo del paciente.
Para elegir a los chamanes estos deben pasar por un proceso de entrenamiento y capacitación en forma institucional, para recibir los poderes mágicos y ponerlos en acción mediante rituales específicos. La selección de personalidad chamánica obedece a los siguientes principios: principio selectivo sobrenatural, principio selectivo social, principio formativo individual y las formas mezcladas.
La ceremonia de los chamanes comprende la toma de alucinógenos, como medio necesario para “viajar”, escapándose de la realidad por medio de un trance. El chamán entra en contacto con los espíritus y ejerce un control sobre ellos. ¨Al retornar de su éxtasis al mundo de lo cotidiano, el chaman trae un mensaje ¨logrado en su comunicación sobrenatural con los espíritus¨. Mediante un recordatorio que pone a flote el subconsciente personal y cultural, conforma un dictamen médico que entrega a los consultantes, mensaje que se vierte y expresa en el lenguaje cultural¨[7].
“El negro por su condición de esclavo llega culturalmente desintegrado y su medicina no fue recopilada por cronistas al momento de su arribo; también traía un sustratum y algún sistema médico… Su mentalidad mágica le sirve para captar y asimilar la medicina española y la india en un proceso de fácil aculturación”[8]. De los rituales curativos específicos traídos por los esclavos no se tienen datos precisos, sin embargo es muy notoria en la actualidad la influencia de esta cultura en la conformación de la identidad colombiana.
Las cabezas mágicas de los africanos los agentes del sistema colonialista los denominaron “brujas”, “yerbateras”, “herbolarias”, “herbarias”, “hechiceras”, entre otros nombres que descalificaban su labor. Estas cabezas eran principalmente mujeres, a pesar de que se conocen algunas figuras masculinas en los archivos históricos. Cumplían la tarea de adivinadoras, realizaban conjuros y sortilegios.
La estructura mágica negra tenía dos campos de desarrollo: las relaciones psico-afectivas o magia de atracción y de castigo, y la magia agresiva dirigida a producir enfermedad y muerte.
Las anteriores actividades eran juzgadas y castigadas con la muerte por los colonos, pues estos rituales iban en contra de los estatutos eclesiásticos. Existen registros de juicios hechos a esclavos con acusaciones de brujería, sólo por sospecha procediendo con argumentos de tipo religioso como ¨renegar de Dios cuando sus amos los azotan¨. Los acusados eran obligados a realizar una ¨confesión¨ de hechicería, por eso se dice que a nuestra cultura llego la época medieval tardía.
UNA FOTO, UN CIGARRILLO, UN DESTINO (segunda parte)
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: Rituales de brujeriaMe volvió a entregar el cigarrillo, “siga fumando y me lo vuelve a pasar”, un gato blanco y café comenzó a jugar entre mis piernas, por un momento pensé en la asociación de los gatos con las brujas y le pregunté si era de ella, me desilusionó escuchar que no le gustaban los gatos.
Le volví a entregar el cigarrillo, esta vez vio suerte, dinero, tragedia, lágrimas, la muerte de una persona cercana que no era de mi familia, felicitaciones, más suerte, más odio, no paraba de hablar, parecía un cántico que se sabia de memoria, tenía que leer rápido porque el cigarrillo se consumía a toda prisa.
Otra vez el cigarrillo en mis manos, ya estaba lo suficientemente mareada como para vomitar, los cuadros pintados por las manos de un niño que habían en las paredes se estaban volviendo borrosos, en el fondo sonaba desde otra habitación una canción de reggaetón, me pregunté porque había tanto ruido, muchas personas entraban y salían del lugar.
Marina volvió a tomar el cigarrillo, una separación, el abrazo de un hombre casado muy feo que me iba a incomodar, el encuentro con un casado muy bonito, una revolcada, creo que quiso decir pelea y la palabra mágica matrimonio, usted no se va a quedar beata, yo me reí con esta última frase, pida un deseo, pensé rápido en cualquier cosa, y destruyó el poquito de cigarrillo que quedaba y dijo un fuerte “Sí”.
La sección terminó, ya solo quedaba sacar de mi bolsillo, los 1700 pesos de la consulta, con este dinero Marina haría magia, para comprar algunas cosas para la comida de la noche, pues de este oficio vive ella y sus tres hijos.
El negocio se mueve despacio, al día visitan a Marina 3, 5, 7 personas, por lo general llegan en grupo, algunos piden la lectura del cigarrillo y otros le llevan las fotos de la persona que odian o aman, para que ella, les describa la infancia, y el presente, les lea su corazón, su destino y su suerte.
Pero no todos los días el lugar recibe visitas, en ocasiones le toca a la señora rebuscarse la comida, ella confía mucho en Dios y le encomienda todas sus cosas, “A pesar de que digan que la magia va contra Dios yo se que el me quiere y sabe que utilizo la magia blanca por necesidad”.
Ella dice que no lee el tabaco por que este sí es acolitado por el demonio, pues para recibir información las personas necesitan hacer una serie de rezos y arrodillarse ante Satán.
En la casa no solo habita la familia de Marina, allí viven 4 familias, el lugar pertenecía a los abuelos, y todos se quedaron acompañándolos, con sus nietos, sus esposas y esposos, doce personas en total. El espacio no es muy grande cada habitación es pequeña y por una riña del pasado cocinan en tres lugares diferentes con fogones de leña.
Nos pusimos de pie, para retirarnos, después de conversar con ella me quedó un vació, recorrí otro vez las escalas y ya no eran tenebrosas sino inseguras, volví a mirar la casa y ya no era terrorífica sino miserable, mire las tablas y temí que el viento en realidad se las llevara o que los fogones hicieran de las suyas con los leños.
La fe con tres fumadas, me acercó a mi futuro creo, con esto ya dudé, pero el futuro de Marina y sus hijos sigue siendo incierto, pues el cigarrillo no le dice cuantos clientes tendrá en un día, a ella solo le queda sentarse y esperar su destino.
UNA FOTO, UN CIGARRILLO,UN DESTINO (brujeria) parte 1
Author: Jacqueline Aguirre / Etiquetas: Rituales de brujeriaLlevaba años preguntándome por la existencia de las brujas, casi todos los días escuchaba historias diferentes, “las mujeres del Carmen de Viboral son brujas” me decían las personas de los municipios del oriente y yo con inseguridad respondía que era por la belleza de las mujeres que hipnotizaban a los hombres para que se quedaran con ellos.
El gran mito se me convirtió en una aventura, quería explorar en las historias que contaba mi hermano, en las que una bruja lo ahogaba y rasguñaba en las noches, las historias de mi tío que atrapó a una bruja, con una de las tantas formas que se cuentan; decirles que vengan por sal mientras están molestando, poner un poco de sal en algún lugar de la habitación, poner espejos en los cuartos, en fin, el sin número de agüeros que rodean a las brujas.
Ya me encontraba al frente de la casa, la puerta me causó curiosidad, siempre que a mi mente llegaban imágenes de lugares terroríficos, aparecía una casa como esa, tenía dos pisos, la puerta de color verde se estaba poniendo café por el desgaste de la pintura, los muros de tapia estaban llenos de huecos, parecía que se le estuviera saliendo el interior, un corredor pequeño finalizado por una cortina marrón, nos condujo hacia el interior de la casa.
Estando adentro, pude apreciar que no se trataba de una casa normal, parecía más bien una finca antigua, ubicada en la mitad del pueblo, el techo estaba sostenido por columnas exteriores, el lugar esta construido en gran parte con madera, que por los años parecía que en cualquier momento un viento fuerte la fuera a derrumbar.
“¡Doña Marina!” gritó con fuerza mi acompañante, yo sentí curiosidad por la clase de persona que saldría por la puerta del segundo piso, pensaba en la clásica imagen de las brujas creada en los cuentos, una señora despeinada, con una larga nariz, con una verruga en la punta, arrugas en todo su rostro, sonrisa macabra sin dientes, vestido negro, esto iba pensando mientras subíamos a la planta superior, a través de unas escalas que crujían en cada paso que dábamos, parecía que con un simple brinco en las escalas toda la casa se vendría abajo.
Por fin salió la verdadera bruja, ella era muy diferente a lo que las personas conciben como bruja, era de corta estatura, cabello corto, mirada agradable, cuando llegamos estaba preparando el almuerzo para sus hijos que iban a llegar del colegio.
“Bien pueda, siéntense” dijo Marina señalándonos una silla fabricada al parecer por la misma madera de la casa, nos preguntó que si las dos íbamos a fumar y sacó de un escondite en la cocina una cajetilla de Piel Roja, yo dude un poco porque me da un poco de asco el cigarrillo y sobre todo uno sin filtro, pero no iba a renunciar a mitad del camino.
Desde este momento empezó el rito, ella se paró en frente de nosotras conversando como si nada pasara “fume sin tragarse el humo y me lo pasa cuando tenga colillita”. En un momento el lugar se llenó de humo, fumábamos muy rápido para no sentir el agrio del cigarrillo.
Marina hizo una seña con sus manos avisándome que estaba lista para la primera lectura, yo se lo entregué y la mano me temblaba, tal vez mareada por el espeso y blanco humo que nos rodeaba.
“Usted va a tener mucha suerte, dinero, varias personas la piensan con odio, la van a felicitar, se va a encontrar con un trigueño” eran palabras que salían de la boca de Marina de corrido, no pensaba solo decía lo que veía...